viernes, 27 de agosto de 2010

Primera Guerra Mundial. 1º B

Introducción
La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1914 y 1918,[2] y que produjo más de 10 millones de bajas.[3] Más de 60 millones de soldados europeos fueron movilizados desde 1914 hasta 1918.[4] [5] Originado en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras. Fue la segunda guerra más dañina de la historia tras la Segunda Guerra Mundial
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio austrohúngaro y Serbia. Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra, obligada por un pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo, y Francia se movilizó para apoyar a su aliada.
Principales países protagonistas
Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados “Aliados”: Francia, el Reino Unido, Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (desde 1917), así como Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las “Potencias Centrales”, integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.



Conflictos
El evento detonante del conflicto fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip, miembro del grupo serbio "Joven Bosnia", ligado al grupo nacionalista Mano Negra, que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia. Francisco Fernando era el heredero de la corona austro-húngara después de la muerte de su primo, Rodolfo de Habsburgo (en 1889) y de su padre Carlos Luis de Austria (en 1896). Su asesinato precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
El Imperio austrohúngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar el crimen en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 7 de julio a Serbia, la que con apoyo ruso no aceptó todas las condiciones impuestas, en particular la participación de policías austríacos en investigaciones en territorio serbio.
Ante dicha negativa, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Acto seguido el 29 de julio Rusia ordenó la movilización general. En función de las alianzas militares, el 1 de agosto, Alemania le declaró la guerra a Rusia, al considerar la movilización como un acto de guerra contra Austria-Hungría. Ante esto, y en virtud, de la alianza militar franco-rusa de 1894 Francia le declaró la guerra a Alemania el mismo día.
Los historiadores sostienen, además, que hubo otras causas, como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron progresivamente el presupuesto militar en una carrera armamentística, este período es conocido como la Paz armada

Posición política y económica de la argentina frente al conflicto
En cuanto al comercio de granos, puede decirse que la Primera Guerra Mundial afectó negativamente ese rubro de la balanza comercial argentina debido, especialmente, a la escasez de bodegas para el transporte ultramarino. El tonelaje total de buques extranjeros que entraron y salieron de puertos argentinos cayó a casi la mitad entre 1913 y 1918. Durante la guerra, las exportaciones argentinas de granos crecieron en valor, por el aumento de la demanda europea, pero no en volumen, por la recurrencia de las malas cosechas, principalmente de maíz, a causa de malas condiciones climáticas. Las exportaciones de trigo sufrieron menos por ese motivo y en 1918 se vieron favorecidas porque Rusia, como consecuencia de la revolución de fines del año anterior, dejó de exportarlo. Aunque las exportaciones de granos se recuperaron gradualmente, sólo en 1918 su valor superó significativamente al de 1913. Las exportaciones de granos de la Argentina a Gran Bretaña fueron también afectadas de otras maneras por la guerra. Desde el comienzo de ésta hasta 1916, dos aspectos de la política cerealera británica tuvieron consecuencias negativas para la Argentina. Uno fue la oposición al almacenamiento ilimitado de las existencias de granos que entorpeciese el normal curso del comercio. El gobierno del Reino Unido se opuso al almacenamiento de las existencias de granos cuando éste alcanzaba una extensión capaz de entorpecer el normal curso del comercio. Los británicos no estaban dispuestos a dejar amontonar las existencias de granos del Río de la Plata. El segundo aspecto de la política cerealera británica consistió en la concesión de preferencias a los dominios para el abastecimiento de cereales a Gran Bretaña.

Estrategias y armas utilizadas en la primera guerra mundial: La manera “artesanal” o individual de producción teminó cuando se adoptó el modelo industrial. La producción de armas, al igual que de otros bienes, se vio masificada y además favorecida de la benefactora mano de la tecnología. La principal interrogante para aquellos que se dedicaban a diseñar armas era “¿Cómo matar más y a menor costo?” El desarrollo de las armas El criterio para la invención de armas iba de acuerdo a las necesidades creadas por los tipos de batallas, por ejemplo en la guerra de trincheras las armas automáticas eran las más cotizadas. Esto por su capacidad de disparar más balas por segundo, lo que significaba más muertes De esta manera gran parte de las batallas eran decididas por el poder de las armas. Esto significó un constante desarrollo armamentista con el fin de superar al enemigo. El poder de las armas Más allá del poder destructivo, las armas tenían un impacto psicológico sobre las tropas enemigas. El miedo era un componente usual para bajar la moral de los soldados contrarios. Además este terror no sólo llegaba a los soldados, también a generales, que debían generar toda una estrategia ante un arma nueva. Y, en el mejor de los casos, salían victoriosos. El poder de las armas, más allá de aquellos que estaban en el frente, afectaba naciones enteras, pero ya no en forma de temor, sino como tensión. Como mínimos común múltiplo había modelos que por definición de forma y tipo de explosión resumían al resto predominante en Europa Granada de palo, Granada de disco, Granada de mano, Granada de bola u de piña. Granada rifle Para solucionar el problema de las distancias se creo la “granada rifle”, que alcanzaba hasta 400 m. Esta arma fue el hincapié a la creación del lanzamisiles.
Bibliografía:
http://www.ucema.edu.ar/ceieg/arg-rree/10/10-005.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Primera_guerra_mundial

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