martes, 26 de mayo de 2009

¿CUALES SON LAS CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DE PAVON ?

La Batalla de Pavón (cercana a la actual Rueda (Santa Fe), en el margen sur del Arroyo Pavón, provincia de Santa Fe, 17 de septiembre de 1861).
Fue una batalla clave de la guerra civil que dividió la Argentina durante el s. XIX.
Causas: descontento popular.
Consecuencias: Significó el fin de la Confederación Argentina, y la incorporación de la provincia de Buenos Aires en calidad de miembro dominante del país.
Las batallas de Cepeda, de Caseros y la de Pavón fueron posiblemente los tres enfrentamientos armados más trascendentales de la historia argentina, tanto por las consecuencias institucionales que acarrearon, como por la realineación de casi todos los actores políticos después de cada una de ellas.Al ver la inacción de Urquiza, Mitre reunió sus tropas. Mientras tanto, parte de la caballería federal avanzó hasta Pergamino, ocupando el pueblo. Sólo cuando una reacción de la caballería porteña obligó a los federales a regresar a Santa Fe, Mitre inició el avance hacia esa provincia. Había pasado varias semanas desde la batalla.En los meses siguientes, el avance de los porteños y sus aliados fue imparable; y el único ejército federal que podrían haberles opuesto resistencia, el de Urquiza, fue prácticamente desmantelado por orden de éste.Al ver que el país era invadido, Derqui renunció y se refugió en Montevideo; pocas semanas más tarde, el vicepresidente Pedernera declaraba caduco el gobierno nacional.A partir de ese momento, Mitre proyectó su influencia sobre todo el país: todos los gobernadores federales –con la notable excepción de Urquiza – fueron derrocados en las semanas finales del año y en las primeras de 1862. Algunos lo fueron por los unitarios locales, contando con la cercanía de las fuerzas porteñas,[5] y otros lo fueron directamente por el ejército porteño que invadió esas provincias. Los que lograron evadir esa suerte se unieron a los otros en aceptar que el Gobierno Nacional había caducado[6] y encargaron su reorganización al gobernador porteño, Mitre.Meses después, Mitre fue electo presidente de la Nación por medio de elecciones organizadas por los nuevos gobiernos; tanto en la elección de éstos, como en la de aquél, los candidatos federales estaban proscriptos. Junto a Mitre se hizo sentir el fuerte núcleo porteñista que constituía su base política, copando los ministerios y buena parte de las bancas del Congreso.La capital del país, que había estado radicada en Paraná, fue trasladada a Buenos Aires. Pero el gobierno nacional debió aceptar quedar como huésped del gobierno porteño. Esta ubicación de la capital permitió a los porteños defender muy efectivamente sus intereses.En los años siguientes, la Argentina mantuvo una organización nominalmente federal, pero la preponderancia real de Buenos Aires se mantuvo inquebrantable. Al menos, hasta que logró configurar al país a imagen y semejanza de sus propios intereses. Lentamente llegaría a reorganizarse como un estado más o menos federal, de ideología liberal y economía librecambista. Los proyectos políticos y económicos de Buenos Aires prevalecieron sobre todo lo que pudieron intentar las demás provincias.

jueves, 21 de mayo de 2009

Trabajo Práctico

1. BUENOS AIRES Y LA CONFEDERACIÓN
Subrayar la opción correcta.
a) El Acuerdo de San Nicolás establecía la federalización de Buenos Aires / convocatoria a un Congreso Constituyente.
b) Ante las disposiciones del Acuerdo de San Nicolás que establecían la representación igualitaria para todas las
provincias / impedían a Buenos Aires enviar a sus representantes, los porteños lo rechazaron y se desvincularon
de la Confederación.
c) El grupo político porteño liderado por Bartolomé Mitre, llamado “nacionalista”, proponía la integración con el resto de
las provincias / la constitución definitiva de un Estado bonaerense independiente.
d) Una vez jurada la Constitución Nacional, la principal preocupación de las autoridades de la Confederación fue la
resolución de la precaria situación financiera / social.
e) Durante la presidencia de Urquiza se impulsó el poblamiento a través del establecimiento de políticas arancelarias ventajosas
/ de la fundación de colonias agrícolas en la provincia de Santa Fe.
2. LAS PRESIDENCIAS HISTÓRICAS
Indicar cuáles de las siguientes afirmaciones son verdaderas (V) y cuáles, falsas (F).
a) Después de Pavón, casi todas las provincias delegaron en Mitre la facultad de convocar e instalar el Congreso Nacional y reorganizar el país.
b) Durante las presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda, los levantamientos en las provincias y el problema de los indígenas fueron cuestiones secundarias.
c) En la guerra de la Triple Alianza, Argentina, Uruguay y Paraguay se enfrentaron a Brasil.
d) La cuestión de la capital de la República se resolvió durante el gobierno de Mitre, mediante la federalización de Buenos Aires.
e) Para impulsar la educación, Sarmiento promulgó la Ley de Educación Común, que establecía el carácter gratuito, obligatorio y laico de la educación primaria.
f) Los gobiernos que se sucedieron de 1862 a 1880 fomentaron la inmigración subvencionando pasajes y enviando propagandistas a las principales ciudades europeas.
g) Durante las presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda, las vías férreas y los caminos se extendieron al calor de la expansión de la economía agroexportadora.
h) El sometimiento de los indígenas y la conquista de sus territorios tenían como principal objetivo la incorporación
de nuevas tierras para la economía agroexportadora dominada por los terratenientes.
3. CRONOLOGÍA
Ordenar cronológicamente, por medio de números, los siguientes hechos.
• Mitre asume la presidencia.
• Roca inicia la definitiva “Campaña al Desierto”.
• Se inicia el primer levantamiento del “Chacho” Peñaloza desde La Rioja, contra el orden impuesto en Pavón.
• Se aprueba la Constitución Nacional, que es jurada por todas las provincias excepto por Buenos Aires.
• Se produce la batalla de Pavón.
• Comienza la presidencia de Sarmiento.

HECHOS Y PERSONAJES
Resolver el siguiente crucigrama.
a) Batalla realizada en 1862, donde Buenos Aires derrota definitivamente a la Confederación.
b) Bartolomé… Presidente de la nación entre 1862 y 1868.
c) Carlos... Gobernador de Buenos Aires. Protagonizó un levantamiento contra Avellaneda por la cuestión de la Capital
Federal.
d) Cuerpos de legislación dictados para avanzar en la organización de un orden jurídico nacional. Se redactaron el
Comercial, el Civil y el Penal.
e) Justo José de... Fue presidente de la Confederación entre 1852 y 1858.
f) Batalla acontecida en octubre de 1859, en la que las tropas de la Confederación se impusieron a las milicias porteñas.
g) Es considerado el gran educador argentino. Fue presidente de la Nación entre 1868 y 1874.
h) Julio Argentino... Ministro de Guerra durante la presidencia de Avellaneda, llevó a cabo la famosa “Campaña al
Desierto”.
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_O_ _

Fuente:Puerto de Palos. Actividades para Polimodal

martes, 12 de mayo de 2009

De la época de la Colonia hasta fines del S XIX

Material compilado y revisado por la educadora argentina Nidia Cobiella (NidiaCobiella@RedArgentina.com)
La Época de la Colonia
Como sucedió en los demás países americanos, estos siglos pasaron por una etapa de conquista y lucha contra el aborigen, poblamiento e ingreso de la cultura europea a estas tierras, y organización político-social-económica. La sociedad de la época está formada por el español en estas tierras, el criollo, hijo de españoles nacido en el Río de la Plata, el aborigen, el esclavo negro, el mestizo y el mulato. La corona española difundía a través de misioneros, la fe cristiana, en cumplimiento de una bula papal.
Siglo XIXLa Emancipación
Las colonias van creciendo, y recibiendo influencias de Europa y otros países: el iluminismo, la Revolución francesa, Napoleón en España, la Independencia de los EEUU, son antecedentes directos de un despertar de la necesidad de tener un gobierno patrio, de no aceptar la autoridad de un Virrey. El pueblo estaba madurando, sentía la necesidad ejercer su soberanía y de tener un gobierno patrio.
Y se logró el 25 de Mayo de 1810, con la Primera Junta de Gobierno. Con cambios y avatares, seis años después, el 9 de Julio de 1816, en Tucumán, se declaró la Independencia de Argentina, "una Nación libre e independiente de los Reyes de España y su metrópoli", y allí se aprobó el uso oficial de la Bandera celeste y blanca.
1820 - Período de lasAutonomías Provinciales
Ya a partir de 1814, se disgrega la unidad de las Provincias Unidas del Río de La Plata, aparecen movimientos federalistas encabezados por caudillos, representantes de los intereses locales y con apoyo popular, encabezaron el proceso de autonomías provinciales.
A partir de 1820, las provincias firmaron pactos, reconocían la necesidad de una organización nacional y concedieron las relaciones exteriores a Buenos Aires.
1853 - La Constitución Nacional
Después de un período de anarquía, se llega a lograr la organización de las provincias y la necesidad de la Organización Nacional.
Se promulga la Constitución de la Nación Argentina, con un gobierno representativo, republicano y federal. Las provincias dictarían su propia constitución, pero aprobadas por el gobierno nacional, la religión católica se reconoce como oficial, pero con libertad de cultos, se establece la ciudad de Buenos Aires como sede de las autoridades nacionales, entre otras disposiciones.
1853 - 1880El País Agrícola - Ganadero
En estos años se suceden presidencias que dejaron sus rastros en el devenir histórico argentino, aunque las opiniones en ciertos casos puedan divergir: es la etapa de las presidencias de Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Nicolás Avellaneda.
Se dio impulso a la educación, al avance cultural, favoreciendo la creación de escuelas, universidades y bibliotecas, a la economía nacional, con exportación de producción agropecuaria, la conquista de tierras a los pueblos indígenas, para ampliar las zonas de producción, el establecimiento del ferrocarril y ampliación de redes férreas, la organización de una Unión Industrial Argentina para promover el establecimiento de nuevas industrias, ampliación de créditos, y también se promovió la inmigración para aumentar la mano de obra y producción.
Fines del Siglo XIX
Numerosos grupos de inmigrantes entran al país. Muchos de ellos traen ideas anarquistas, socialistas, de la vieja Europa. Los gobiernos enfrentan ahora movimientos obreros, intentos de organizaciones sindicales, es decir que se incorporan al proceso social los sectores de trabajadores que comienzan a hacer oír sus derechos.
Comienza, a partir del '80 y hasta avanzada la segunda década del siglo XX, la etapa del positivismo en Argentina, a influencia de los movimientos positivistas europeos, con un avance en las ciencias en general, en la medicina y en los avances tecnológicos (ferrocarril, telégrafo, teléfono).
En 1882 se lleva a cabo el Primer congreso Pedagógico, y se dieron las bases para la promulgación de la Ley 1420, que se dictó en 1884 y que dispuso que la instrucción primaría sería obligatoria, gratuita y gradual.
Diez años después de la vigencia de la Ley 1420, el analfabetismo se había reducido en más de un 50%.
La Ultima Década del Siglo XIX
Se suceden numerosos acontecimientos políticos: la revolución del '90, liberal-conservadora, el nacimiento de la Unión Cívica Radical, presidido en su surgimiento, por Leandro N. Alem, partido político que lleva más de un siglo de trayectoria.

domingo, 10 de mayo de 2009

El "Pronunciamiento" de Urquiza en 1851

En León Rebollo Paz, Historia de la organización nacional, t. 1, p. 30
El Gobernador y Capitán General de la provincia de Entre Ríos.
Considerando:
Primero: Que la actual situación física en que se halla el excelentísimo señor gobernador y capitán general de Buenos Aires, brigadier don Juan Manuel de Rosas, no le permite por más tiempo continuar al frente de los negocios públicos dirigiendo las relaciones exteriores y los asuntos generales de paz y guerra de la Confederación Argentina
Segundo: Que con repetidas instancias ha pedido a la Honorable Legislatura de aquella provincia se le exonere del mando supremo de ella, comunicando a los Gobiernos Confederados su invariable resolución de llevar a cabo la formal renuncia de los altos poderes delegados en su persona por todas y cada una de las provincias que integran la república;
Tercero: Que reiterar al general Rosas las anteriores insinuaciones, para que permanezca en el lugar que ocupa, es faltar a la consideración debida a su salud y cooperar también a la ruina total de los intereses nacionales, que él mismo confiesa no poder atender con la actividad que ellos demandan;
Cuarto: Que es tener una triste idea de la ilustrada, heroica y célebre Confederación Argentina, el suponerla incapaz, sin el general Rosas a su cabeza, de sostener sus principios orgánicos, crear y fomentar instituciones tutelares, mejorando su actualidad, y aproximando el porvenir glorioso reservado en premio a las bien acreditadas virtudes de sus hijos.
En vista de estas y otras no menos graves consideraciones, y en uso de las facultades ordinarias v extraordinarias con que ha sido investido por la Honorable Sala de Representantes de la provincia declara solemnemente a la faz de la república, de la América y del mundo:
1. Que es la voluntad del pueblo entrerriano reasumir el ejercicio de las facultades inherentes a su territorial soberanía delegadas en la persona del excelentísimo señor gobernador y capitán general (le Buenos Aires, para el cultivo de las relaciones exteriores y dirección de los negocios generales (le paz y guerra de la Confederación Argentina, en virtud del tratado cuadrilátero de las provincias litorales, fecha 4 de enero de 1831.
2. Que una vez manifestada así la libre voluntad de la provincia de Entre Rios, queda ésta en actitud de entenderse directamente con los demás gobiernos del mundo, hasta tanto que congregada la Asamblea Nacional de las damas provincias hermanas, sea definitivamente constituida la republica.
Comuníquese a quienes corresponda, publiquese en todos los periodicos de la provincia e insertese en el Registro Oficial.
Justo J. de Urquiza - Juan Francisco Segul (secretario)
1 de mayo de 1851
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

Decreto concediendo la Suma del Poder Público a Rosas

En Asambleas Constituyentes Argentinas, T. VI, 2° parte, p. 1085
Año 26 de la Libertad y 20 de la Independencia.
Al Presidente de la H. Sala, Encargado del Poder Ejecutivo de la Provincia La H. Sala de Representantes:
Art. 1. - Queda nombrado Gobernador y Capitán General de la Provincia por el término de cinco años, el Brigadier General D. Juan Manuel de Rosas.
2° Se deposita toda la suma del poder público de la Provincia en la persona del Brigadier General D. Juan Manuel de Rosas sin más restricciones que las siguientes.
1. Que deberá conservar, defender y proteger la Religión Católica Apostólica Romana.
2. Que deberá sostener y defender la causa nacional de la Federación que han proclamado todos los pueblos de la República.
3° El ejercicio de este poder extraordinario durará por todo el tiempo que a juicio del Gobierno electo fuese necesario.
4° Transcríbase esta resolución al expresado Brigadier General, para que se persone en esta Sala el Miércoles 11 del corriente a las 11 del día a tomar posesión del poder que se le confía, prestando juramento de ejercerle fielmente y del modo que crea mas conveniente al bien de esta Provincia y de toda la República en general.
5° Líbrese el correspondiente despacho firmado por el Vice-Presidente 1° de la Sala, autorizado por el Secretario de la misma, y sellado con el sello de la Representación.
6° Comuníquese al Poder Ejecutivo en la forma acordada.
Dios guarde a V. E. muchos años.
Manuel G. Pinto - Eduardo Lahitte
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

Argentina entre 1829 y 1912 por Felipe Pigna...

La etapa rosista En 1829 uno de los estancieros más poderosos de la provincia, Juan Manuel de Rosas, asumió la gobernación de Buenos Aires y ejerció una enorme influencia sobre todo el país. A partir de entonces y hasta su caída en 1852, retendrá el poder en forma autoritaria, persiguiendo duramente a sus opositores y censurando a la prensa, aunque contando con el apoyo de amplios sectores del pueblo y de las clases altas porteñas. Durante el rosismo creció enormemente la actividad ganadera bonaerense, las exportaciones y algunas industrias del interior que fueron protegidas gracias a la Ley de Aduanas. Rosas se opuso a la organización nacional y a la sanción de una constitución, porque ello hubiera significado el reparto de las rentas aduaneras al resto del país y la pérdida de la hegemonía porteña.
La Secesión Justo José de Urquiza era gobernador de Entre Ríos, una provincia productora de ganado como Buenos Aires que se veía seriamente perjudicada por la política de Rosas, que no permitía la libre navegación de los ríos y frenaba el comercio y el desarrollo provinciales. En 1851, Urquiza se pronunció contra Rosas y formó, con ayuda brasileña, el Ejercito Grande con el que derrotó definitivamente a Rosas en Caseros el 3 de febrero de 1852. Urquiza convocó a un Congreso Constituyente en Santa Fe que en mayo de 1853 sancionó la Constitución Nacional. Pero aunque ya no estaba Rosas, los intereses de la clase alta porteña seguían siendo los mismos y Bartolomé Mitre y Adolfo Alsina, dieron un golpe de estado, conocido como la "Revolución del 11 de Septiembre de 1852". A partir de entonces, el país quedó por casi diez años dividido en dos: el Estado de Buenos Aires y la Confederación (el resto de las provincias con capital en Paraná). La separación duró casi diez años, hasta que en septiembre de 1861, el líder porteño Bartolomé Mitre derrotó a Urquiza en Pavón y unificó al país bajo la tutela porteña.
La organización nacional A partir Pavón se sucedieron los gobiernos de Bartolomé Mitre (1862-68), Domingo F. Sarmiento (1868-1874) y Nicolás Avellaneda (1874-1880), quienes concretaron la derrota de las oposiciones del interior, la ocupación del todo el territorio nacional y la organización institucional del país fomentando la educación, la agricultura, las comunicaciones, los transportes, la inmigración y la incorporación de la Argentina al mercado mundial como proveedora de materias primas y compradora de manufacturas.
La república conservadora En 1880 llegó al poder el general Julio A. Roca, quien consolidó el modelo económico agroexportador y el modelo político conservador basado en el fraude electoral y la exclusión de la mayoría de la población de la vida política. Se incrementaron notablemente las inversiones inglesas en bancos, frigoríficos y ferrocarriles y creció nuestra deuda externa. A partir de la crisis de 1890 surgieron las oposiciones al régimen. Por el lado político, la Unión Cívica Radical luchaba por la limpieza electoral y contra la corrupción, mientras que, por el lado social, el movimiento obrero peleaba por la dignidad de los trabajadores desde los gremios socialista y anarquista.
La reforma electoral La lucha radical, expresada en las revoluciones de 1893 y 1905, y el creciente descontento social, expresado por innumerables huelgas, llevarán a un sector de la clase dominante a impulsar una reforma electoral que calme los ánimos y traslade la discusión política de las calles al parlamento. En 1912, el presidente Roque Sáenz Peña logró la sanción de la ley que lleva su nombre y que establece el voto secreto y obligatorio

sábado, 9 de mayo de 2009

Independencia: Texto y contexto del trascendente acontecimiento histórico...

1) Desde los comienzos de la Colonia española en América, San Miguel de Tucumán había sido una ciudad importante. Era el paso obligado en la ruta que comunicaba el Potosí con el puerto de Buenos Aires.
2) Como en la región abundaba la madera, la ciudad se hizo famosa por la fabricación de carretas de excelente calidad. También se producían ponchos, frazadas y fajas. Las tejedoras indígenas los realizaban con antiguas técnicas y los teñían con tinturas vegetales de la zona.
3)Después de la revolución de mayo de 1810 y con el comienzo de las guerras de la independencia, la tranquila vida tucumana se alteró completamente. En 1812 se libró una batalla en las afueras de la ciudad, muy cerquita: la batalla de Tucumán. Durante los años siguientes se respiraba en el aire el olor a pólvora y todos temían un nuevo ataque del enemigo español. Por ese motivo, a las diez de la noche había que suspender las actividades: no se podía circular por las calles, ni tampoco dejar ninguna lámpara encendida. A las diez en punto, Tucumán quedaba a oscuras.
1)¿Por qué el Congreso se reunió en la Provincia de Tucumán?
2) Varias son las razones. Pero la más importante quizás fue el hecho que marcó la vuelta al trono del Rey Fernando Séptimo en España y la pretensión de recuperar las antiguas colonias en América. Los españoles comenzaron a ganar batallas y recuperar territorios, entre los cuales estaban los territorios del norte argentino.
3) Las tropas realistas avanzaban desde el Alto Perú, y solamente estaba el general Martín Miguel de Güemes defendiendo el paso en Salta. Si los españoles lograban llegar a Tucumán, era muy probable que pudieran avanzar hacia Buenos Aires. Hacer el Congreso allí era, en cierto modo, una demostración de fuerza, una manera de defender la revolución. Otra razón importante fue que los diputados del interior eran mayoría y querían ponerle un límite al poder de Buenos Aires.

1) En ese tiempo San Miguel de Tucumán era una pequeña ciudad. La decisión de realizar allí el Congreso trajo algunos inconvenientes: iban a llegar muchas personas de golpe y la ciudad no estaba preparada para dar alojamiento a tanta gente. Tampoco había un lugar lo suficientemente grande como para realizar las reuniones del Congreso.
2) Pero las cosas finalmente se resolvieron. Algunos Congresales fueron alojados en casas de familias tucumanas, cerca de la Plaza Mayor y el Cabildo. Otros pudieron ubicarse en los conventos o en las casas de algunos sacerdotes.
3) Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 hasta el Directorio de Alvear, la conducción porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo las tendencias confederales de la mayoría de esos pueblos.
1) Las provincias fueron convocadas para reunirse en Tucumán y enviaron sus diputados. Estuvieron incluidas algunas del Alto Perú, por entonces en manos realistas, pero se excluyeron Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental, por diferencias políticas y al mando de José Gervasio Artigas, caudillo del Litoral, quiénes un años antes habían declarado la Independencia de toda fuerza extranjera, en el CONGRESO DE ORIENTE, realizado en Concepción del Uruguay.
2) Entre los congresistas, predominaba el sentimiento antiporteño. Las sesiones comenzaron el 24 de marzo de 1816, con Alvarez Thomas como Director Supremo, en la Casa de Doña Francisca Bazán de Laguna —la casa más grande de la ciudad— para que se realizaran las sesiones del Congreso, y hasta permitió que se derribaran paredes interiores para conseguir una sala más amplia.
3) Muy pronto comenzadas las deliberaciones Alvarez Thomas renunció y el 16 de abril fue reemplazado por González Balcarce, quien también renunció. El 3 de mayo, Juan Martín de Pueyrredón, del grupo porteño, fue elegido Director Supremo, con el objetivo de pacificar y unir a todo el territorio.
1) Los diputados Esteban Agustín Gazcón, Teodoro Sánchez de Bustamante y José Mariano Serrano presentaron un plan aceptado por todos y cuyos puntos fundamentales fueron:
Comunicarse con todas las provincias para insistir en la necesidad de unión y así enfrentar al enemigo externo.
Declarar la Independencia.
Discutir la forma de gobierno más conveniente para las Provincias Unidas.
Elaborar un proyecto de Constitución.
Preparar un plan para apoyar y sostener la guerra en defensa propia, proveyendo de armamentos a los ejércitos patriotas.

2) Tras una serie de medidas y después de arduas discusiones acerca de la forma de gobierno, el 9 de julio de 1816, a pedido del diputado jujeño Teodoro Sánchez de Bustamante, se discutió el proyecto de Declaración de la Independencia. Después de tres meses y medio de sesiones, el Congreso proclamó este día la existencia de una nueva nación libre e independiente de España u otras naciones: las "Provincias Unidas de Sud América".
3) El diputado sanjuanino Francisco Narciso de Laprida preguntó: "¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?". Todos los diputados contestaron afirmativamente. De inmediato, se labró el "Acta de la Emancipación".

1) Dado las características muy diversas de la población argentina de comienzo de Siglo XIX, cuando se firmó el acta de la independencia se mandaron a imprimir 3000 ejemplares, de los cuales 1500 se hicieron en castellano, 1000 en quechua y 500 en aymara.

jueves, 7 de mayo de 2009

Virreinatos de "América"

Los virreinatos fueron las representaciones administrativas de la monarquía española en América, como ya había ocurrido en Europa, tratándose, por ej., de Cataluña o de Nápoles. Algunos, como el de la Nueva España, en México, o el del Perú, superaron en magnificencia a la corte hispana. El primer virrey de México fue Antonio de Mendoza, que cumplió estas funciones desde 1535 hasta 1550, pasando luego a Lima para ocupar el mismo cargo. El primero, en el Perú, fue Francisco Pizarro, que murió asesinado. Hubo allí nueve virreyes durante el s. XVI y catorce durante el s. XVII; en México, durante iguales lapsos, nueve y dieciocho. Más tarde, en 1717, fue creado el Virreinato de Nueva Granada, que comprendía lo que luego fue la Gran Colombia, desde Quito hasta Venezuela. En 1776 quedó establecido el Virreinato del Río de la Plata, cuyo primer virrey fue Pedro de Cevallos. Comprendía las actuales naciones de Paraguay, Uruguay, Bolivia y la Argentina. Los virreyes eran representantes directos del monarca español, presidentes de la Audiencia, superintendentes de la Real Hacienda y vicepatronos de la iglesia, cuya máxima autoridad religiosa eran los arzobispos

Notas: 1) Límite entre las colonias españolas y portuguesas a comienzo del siglo XVIII; 2) Tratado de Madrid de 1750, rectificado en 1777; 3) Lí­mites administrativos coloniales; 4) Expansión de los "bandeirantes"; 5) Rutas del comercio marítimo; 6) Puertos habilitados para el comercio con la metrópoli; 7) Territorio de las misiones jesuistas.
Virreinatos
Eje administrativo y político de toda la organización colonial, los virreinatos españoles de América constituyeron el principal instrumento del que se valieron los sucesivos soberanos para afirmar la autoridad real en aquellas tierras. El virreinato era una institución concebida como representación suprema de la corona española, por medio de la cual se concedía el gobierno de determinadas demarcaciones territoriales a los llamados virreyes, cuyas atribuciones eran muy superiores a las jamás gozadas por ningún otro funcionario real. Si bien su origen se remonta a la edad media, sus rasgos comenzaron a definirse a mediados del siglo XV en las posesiones ultramarinas y reinos dependientes de la corona de Aragón, y su apogeo tuvo lugar con la creación de los virreinatos de Indias, donde, en virtud de su enorme extensión y lejanía de la corte, se dotó al virrey de una singular preeminencia como alter nos del propio monarca, que en su nombre ostentaba los privilegios y atributos reales dentro de ciertas limitaciones. El cargo de virrey lo ocupó por vez primera en América Cristóbal Colón, si bien de forma fundamentalmente honorífica, sobre las tierras que había descubierto. Tras la muerte de Colón la dignidad desapareció y la autoridad pasó a manos de las audiencias, o tribunales especiales, pero las irregularidades cometidas por éstas en México y la tendencia de auditores y hacendados a asumir las prerrogativas reales impulsó a Carlos V a establecer en las colonias la institución del virreinato con objeto de que los virreyes se encargaran de la organización de las colonias y reafirmaran categóricamente su carácter estatal y su sujección a la soberanía de la corona

Pacto Federal de 1831

Pacto Federal del 4 de enero de 1831
En Leoncio Gianello, Historia de Santa Fe, p. 394
Art. 1° Los gobiernos de Santa Fé, Buenos Aires y Entre Ríos ratifican y declaran en su vigor y fuerza los tratados anteriores celebrados entre los mismos gobiernos en la parte que estipulan paz firme, amistad y unión estrecha y permanente; reconociendo recíprocamente su libertad, independencia, representación y derechos.
2° Las provincias de Santa Fé, Buenos Aires y Entre Ríos se obligan a resistir cualquier invasión extranjera que se haga, bien sea en el territorio de cada una de las tres provincias contratantes, o de cualquier otra de las tres que componen el Estado argentino.
3° Las provincias de Santa Fé, Buenos Aires y Entre Ríos se ligan y constituyen en alianza ofensiva y defensiva contra toda agresión de parte de cualquiera de las demás provincias de la República (lo que Dios no permita), que amenace la integridad e independencia de sus respectivos territorios.
4° Se comprometen a no oir, ni hacer proposiciones, ni celebrar tratado alguno particular una provincia por si sola con otra de las litorales, ni con ningún otro gobierno, sin previo avenimiento expreso de las demás provincias que forman la presente Federación.
5° Se obligan a no rehusar su consentimiento expreso para cualquier tratado que algunas de las tres provincias litorales quiera celebrar con otra de ellas ó de las demás que pertenecen a la República; siempre que tal tratado no perjudique a otra de las mismas tres provincias, ó a los intereses generales de ellas o de toda la República.
6° Se obligan también a no permitir que persona alguna de su territorio ofenda a cualquiera de las otras dos provincias, ó a sus respectivos gobiernos, y a guardar la mejor armonía posible con todos los gobiernos amigos.
7° Prometen no dar asilo a ningún criminal que se acoja a una de ellas,
huyendo de las otras dos por delito, cualquiera que sea, y ponerlo a disposición del gobierno respectivo que lo reclame como tal. Entendiéndose que el presente artículo sólo regirá con respecto a los que se hagan criminales después de la ratificación y publicación de este tratado.
8° Los habitantes de las tres provincias litorales gozarán recíprocamente la franquicia y seguridad de entrar y transitar con sus buques y cargar en todos los puertos, ríos y territorios de cada una ejerciendo en ellas su industria con la misma libertad, justicia y protección que los naturales de la provincia en que residan, bien sea permanente o accidentalmente.
9° Los frutos y efectos de cualquier especie que se importen o exporten del territorio o puertos de una provincia a otra por agua o por tierra, no pagarán más derechos que si fuesen importados por los naturales de la provincia, adonde o de donde se exportan o importan.
10° No se concederá en una provincia derecho, gracia, privilegio o exención a las personas y propiedades de los naturales de ella, que no se conceda a los habitantes de las otras dos.
11° Teniendo presente que alguna de las provincias contratantes ha determinado por ley que nadie puede ejercer en ella la primera magistratura sino sus hijos respectivamente, se exceptúa de dicho caso y otros de igual naturaleza que fueren establecidos por leyes especiales entendiéndose que en caso de hacerse por una provincia alguna excepción, ha de extenderse a los naturales y propiedades de las otras dos aliadas.
12° Cualquiera provincia de la República que quiera entrar en la liga que forman las litorales, será admitida con arreglo a lo que establece la segunda base del artículo primero de la citada convención preliminar celebrada en Santa Fé a veintitrés de febrero del pasado año ejecutándose este acto con el expreso y unánime consentimiento de cada una de las demás provincias federales.
13° Si llegare el caso de ser atacada la libertad e independencia de alguna de las tres provincias litorales, por alguna otra de las que no entran al presente en la declaración, o por otro cualquier poder extraño, la auxiliarán las otras dos provincias litorales con cuantos recursos y elementos están en la esfera de su poder, según la clase de la invasión, procurando que las tropas que envíen las provincias auxiliares sean bien vestidas, armadas y municionadas, y que marchen con sus respectivos jefes y oficiales. Se acordará por separado la suma de dinero con que para este caso deba contribuir cada provincia.
14° Las fuerzas terrestres o marítimas, que según el artículo anterior se envien en auxilio de la Provincia invadida, deberán obrar con sujeción al gobierno de ésta, mientras pisen su territorio y naveguen sus ríos en clase de auxiliares.
15° Interin dure el presente estado de cosas, y mientras no se establezca la paz pública de todas las provincias de la República residirá en la capital de Santa Fe una comisión compuesta de un diputado por cada una de las tres provincias litorales, cuya denominación será "Comisión representativa de los gobierno de las provincias litorales de la República Argentina", cuyos diputados podrán ser removidos al arbitrio de sus respectivos gobiernos, cuando lo juzguen conveniente, nombrando otros inmediatamente en su lugar.
16° Las atribuciones de esta Comisión serán:
1° celebrar tratados de paz a nombre de las expresadas tres provincias conforme a las instrucciones que cada uno de los diputados tenga de su respectivo gobierno y con la calidad de someter dichos tratados a la ratificación de cada una de las tres provincias.
2° Hacer declaraciones de guerra contra cualquier otro poder a nombre de las tres provincias litorales toda vez que estén acordes en que se haga tal declaración.
3° Ordenar se levante el ejército en caso de guerra ofensiva y defensiva, y nombrar el general que deba mandarlo.
4° Determinar el contingente de tropas con que cada una de las provincias alistadas daba contribuir conforme al tenor del artículo trece.
5° Invitar a todas las demás provincias de la República cuando estén en plena libertad y tranquilidad, a reunirse en federación con las tres litorales; y a que por medio de un congreso general federativo se arregle la administración general del país, bajo el sistema federal, su comercio interior y exterior, su navegación, el cobro y distribución de las rentas generales y el pago de la deuda de la República, consultando del mejor modo posible la seguridad y engrandecimiento general de la República, su crédito interior y exterior y la soberanía, libertad e independencia de cada una de las provincias.
Art. 17: El presente tratado deberá ser ratificado a los tres días por el gobierno de Santa Fé, a los seis por el de Entre Ríos y a los treinta por el gobierno de Buenos Aires. Dado en la ciudad de Santa Fé á cuatro días del mes de enero del ario de Nuestro Señor, de mil ochocientos treinta y uno.
José María Rojas y Patrón - Antonio Crespo - Domingo Cullen.
ARTICULO ADICIONAL
Siendo de la mayor urgencia la conclusión del presente tratado y no habiendo concurrido la provincia de Corrientes á su celebración por haber renunciado el señor general Don Pedro Ferre la comisión que se ]e confirió al efecto, y teniendo muy fundados y poderosos motivos para
creer que accederá a él en los mismos términos en que está concebido, se le invitará por los tres comisionados que suscriben á que adhiriendo á el, lo acepte y ratifique en todas y cada una de sus partes del mismo modo que si hubiese sido celebrado conforme á instrucciones suyas con su respectivo Comisionado.
Dado en la ciudad de Santa Fé a cuatro días del mes de enero del año de Nuestro Señor, de mil ochocientos treinta y uno.
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

Origen de la Palabra Argentina

Argentina - Argentinos, antecedentes del nombre nacional
Fuente: Eizaguirre, José Manuel, Páginas argentinas ilustradas, Casa Editorial Maucci Hermano, 1907
El nombre Argentina de nuestra nación tiene su origen en hechos de la conquista realizada en estas regiones por grandes pilotos y valerosos soldados españoles en los años de 1516 a 1536.
Lo que distinguimos hoy con el nombre «Río de la Plata», es solo el estuario formado por los dos grandes ríos Paraná y Uruguay. Cuando el piloto mayor Don Juan Díaz de Solís descubrió, el 12 de marzo de 1516, este gran caudal de agua dulce que se mezclaba con las aguas del mar, lo llamó «Mar Dulce». Los compañeros de aquel navegante, asesinado por los indios charrúas frente a la isla de Martín García, cuando se retiraron a España desalentados y pobres, más que para honrar al malogrado jefe, para recordar el hecho fatal, llamaban a la región «Río de Solís».
En el mes de marzo de 1517 fue nuevamente explorado el estuario por Sebastián Gaboto, quien llegó a remontar el Río Paraná.
Este marino encontró en Santa Catalina primero, y después en la costa oriental del «Río de la Plata», a algunos españoles de la desgraciada expedición de Solís, los que aseguraban en virtud de noticias dadas por indios amigos, que en las márgenes del Paraná existían tribus numerosas y poseedoras de piezas de plata en gran abundancia; dato exacto, verificado más tarde por los expedicionarios.
Algún tiempo después, Portugal pretendió tener más derechos que España a la posesión de la región bañada por el río que los portugueses llamaban «de la Plata», y que no era otro que el «Río de Solís». La discusión acerca del mejor derecho mantenida por España y Portugal, generalizó el nombre, afirmándolo la fantasía y la codicia de los soldados expedicionarios. Si los indios tenían en su poder muchos adornos de plata, era para los españoles y portugueses una prueba concluyente de que la región era riquísima en ese metal, que en latín se llama argentum.
El nombre «Río de la Plata», hablaba entonces con más seducciones a la codicia de, los conquistadores, y fácilmente quedó consagrado.
Cuando volvió Gaboto a, España, llevó como únicas riquezas, una onza de plata y una libra más del mismo metal en orejeras y lunas, adornos de los indios.
Ese escaso tesoro no modificó el juicio general acerca del nombre fabuloso de las nuevas tierras.
Los primeros navegantes y guerreros tuvieron la convicción de que habían descubierto un país lleno de minas, y muchos años y grandes desgracias apenas bastaron para borrar del espíritu de los jefes y de los soldados una pequeña parte de la leyenda. Cuando se agotó la riqueza que poseían los indios del litoral, o cuando entregaron éstos toda la plata que llevaban como adorno en sus cuerpos, los conquistadores fijaron su rumbo hacia el interior. Buscar el camino que llevaba hacia el Perú, era lo mismo que buscar el camino que conducía a la posesión del territorio fabuloso de los ricos metales; pero ya la región de los ríos, había sido bautizada por la costumbre, con el nombre de Argentina.
Más tarde los primeros historiadores o cronistas, adoptaron ese mismo nombre en sus obras, y así tenemos La Argentina, de Ruiz Díaz de Guzmán, con el subtítulo «Historia del descubrimiento, conquista y población del Río de la Plata» escrita en el año 1642, y La Argentina o la conquista del Río de La Plata, poema histórico del arcediano don Martín del Barco Centenera, publicado en 1602.
Este autor fue, sin duda, el que más fijó y divulgó el nombre y el que lo hizo extensivo a todos los pobladores indígenas y criollos del territorio.
En sus manos versos habla así:
«Por descubrir el ser tan olvidado.
Del Argentino reino ¡gran Apolo!
Envíame del monte consagrado
Ayuda con que pueda aquí, sin dolo
Al mundo publicar, en nueva historia,
De cosas admirables la memoria».
En el «reino» aparece también el río:
«El río que llamamos argentino
Del indio Paraná o mar llamado,
De norte a sur corriendo su camino
En nuestro mar del norte entra hinchado
Parece en su corriente un torbellino
O tiro de arcabuz apresurado.
Más el viento sur, plácidamente,
Se vence dominando su corriente».
En el canto XXI del mismo poema, los mestizos que eran los hijos de las uniones entre españoles e indias y los mismos indios que empezaban a simpatizar más con estos hijos de la tierra que con los españoles, son llamados «la canalla argentina». Un siglo después de la conquista ya se establecían diferencias entre los «españoles puros», que eran los soldados o los colonos que venían de España, y los «españoles americanos» que eran los hijos que aquellos tenían en los hogares formados con indias en estas tierras.
Las subdivisiones territoriales se hicieron más tarde, para el gobierno administrativo «de las Provincias del Río de la Plata», e instituido el virreinato en 1776, se llamó, «de las Provincias del Río de la Plata».
En los años de 1806 y 1807, una expedición militar inglesa, pretendió tomar posesión de Buenos Aires.
Vencidas y deshechas las fuerzas invasoras, un hijo del país cantó la victoria en un poema que lleva este título: El Triunfo Argentino.
Recordemos algunos versos de aquel poema:
Tiende la vista, soberano digno
Honra este suelo por momentos pocos,
Ve allí acampado cabe el ancho río
Ese ejército grande; ve la resta
Militar que los orna; ve el crecido
Número de estandartes y banderas
Ve cual se puebla de ordenados tiros
El aura conmovida, cual varían
Diestramente sus puestos al sonido
Del clarín y a tambor. ¿Qué tropa es ésta?
Preguntarás, monarca muy benigno,
Oh! ínclito señor, esta no es tropa,
Buenos Aires os muestra allí saos hijos;
Allí está el labrador, allí el letrado,
El comerciante, el artesano, el niño,
El moreno y el pardo: aquestos solo
Ese ejército forman tan lúcido;
Todo es obra, señor, de un sacro fuego,
Que del trémulo anciano al parvulillo
Corriendo en todo vuestra pueblo, todo
Lo ha en ejército heroico convertido.
Esta llama feliz lo ha fomentado
Vuestro vasallo del, vuestro caudillo
El ilustre Liniers: en su presencia
Se ve a Marte en los pechos argentinos.
Don Vicente López y Planes, porteño, autor de este poema, fue uno de los heroicos soldados en la lucha por la reconquista, y su canto extendió el noble entusiasmo popular por el éxito de aquella campaña. En los últimos versos encontramos todavía esta nota vigorosa de patriotismo:
Compatriotas felices, hijos dignos
De la gran Buenos Aires, ya resuelto
Ha quedado el problema, ya corrido
El velo e con que la negra envidia
Procuraba inspirar á los amigos,
De vuestra gloria indigna desconfianza,
Atribuyendo a pompa el ejercicio
Frecuente de las armas y el plan todo,
Que en soldados tornara á los vecinos
O cual vengasteis esta insania horrenda!
Cuán dignamente habéis correspondido
Al concepto; supremo que otras gentes
Formaran de vosotros! vuestro brío
Vuestro valor y militar denuedo
De un mortal inminente paroxismo
La América han librado. ¡Oh! defensores
¡Ilustres del Perú! ¡Oh! esclarecidos
¡Restauradores de Montevideo!
¡Oh, vosotros, íberos! ¡oh! argentinos,
Que de Roma y Cartago sois afrenta
Que habéis gloriosamente competido
¡Con los Córdobas, Ponces y Bazanes!
Yo más admiro vuestro triunfo digno,
Al ver que Febo el rutilante carro
Aun no pasara por los doce signos
Desde que el monstruo de la guerra vierais
Por la primera vez el rostro inicuo
Cuando vuestro valor llegó al estado
De hollar legiones y rendir caudillos
En el bélico afán ejercitados.
Yo, legiones patrióticas, admiro Recordando las haces y las flotas
que cubrían la faz del campo y río,
No tanto nuestra patria defendida,
Cuanto haberles ganado en un conflicto,
En un solo conflicto dos ciudades
Y haber de esta manera sostenido
Todo el gran continente americano,
Si el nombre había estado olvidado, estos triunfos y el poema en aquellos basado, lo sancionaron para siempre, dándole mayor brillo al nombre primitivo existía un pueblo argentino y guerreros que habían competido en valor al lado de los españoles que pretendían siempre ser los únicos descendientes o herederos legítimos de los primeros conquistadores. La Nación Argentina era ya una consecuencia lógica de aquellas victorias, y los sucesos la colocaron algunos años después en el escenario de la civilización.
Más tarde, en la Asamblea Constituyente de 1813, nuestro himno consagró la acción de los argentinos. La última estrofa contiene un grandioso voto:
Desde un polo hasta el otro resuena
De la fama el sonoro clarín,
Y de América el nombre enseñando
Les repite: Mortales ¡oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron
Las Provincias unidas del Sud;
Y los libres del mundo responden:
Al gran pueblo Argentino ¡salud!
La Constitución en vigor, reformada en 1860, dice en su artículo 35: «Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente», a saber: «Provincias Unidas del Río de la Plata», República Argentina, Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales, indistintamente, para la designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras: ‘Nación Argentina’, en la formación y sanción de las leyes. »
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

Programa de Contenidos Historia 1º Polimodal


Planificación Anual
Historia 1º Polimodal A y B
HISTORIA 1ro. Polimodal
PROGRAMA DE CONTENIDOS CICLO LECTIVO 2.009
PROFESOR: Ramón Cieri

Unidad 1 El sistema capitalista y la economía mundial.
Sistema Capitalista: El proceso de industrialización europeo y norteamericano en los siglos XVIII al XX. La organización de la economía y la cuestión social. La expansión colonial del siglo XIX y su impacto en las economías colonizadas. Los procesos emancipadores latinoamericanos del siglo XIX y el desarrollo de economías de exportación primaria. Ciclos económicos latinoamericanos: diversas experiencias nacionales. Migraciones Internacionales. Los nuevos sujetos de la historia (Chacareros, los trabajadores urbanos, nueva clase media y sus formas de ascenso. Expresiones culturales)

Unidad 2. El sistema económico mundial durante el siglo XX
Socialismo – Capitalismo: 1.914 – 1.945.
La Primera Guerra Mundial y el fin de los Imperios Centrales.
Afianzamiento y crisis de las democracias liberales. Experiencia socialista. Revolución Rusa 1.917 y ascenso de los regímenes totalitarios: Comunismo, Nazismo y Fascismo.
Apogeo y crisis del capitalismo liberal. Intervención del Estado en la Economía.
América Latina – Argentina – Entre Ríos: Agotamiento de la economía agroexportadora (1.930).

Unidad 3: Las revoluciones americanas y europeas de los Siglos XVIII y XIX
Los Imperios coloniales y los procesos de descolonización y de organización política de diferentes áreas socioculturales. La cuestión de las nacionalidades en el siglo XIX y XX.

Unidad 2: Posguerra y descolonización entre 1945 -1973
Los grandes bloques mundiales. Países capitalistas democráticos (hegemonía de EE.UU.). El Estado de Bienestar. Los países socialistas. El tercer mundo. Los procesos de descolonización y su repercusión en el mundo europeo.

Unidad 5: Impacto de la Segunda Guerra Mundial
América Latina . Argentina – Entre Ríos. Relación con Estados Unidos. Populismo – Desarrollismo. Modernización económica. Subdesarrollo – Dependencia. Democracia política y autoritarismo. El socialismo en América Latina. Ampliación de la ciudadanía política y social.

Unidad 6: Reestructuración capitalista: la sociedad global: 1.973 en adelante.

Crisis Petrolera mundial. Crisis y disolución del bloque socialista y su transición al capitalismo. El nuevo Orden Mundial, Nacionalidades y regionalismos. Escenarios posindustriales.
Revolución tecnológica e incidencia en el trabajo, la producción y el consumo.
América Latina: Globalización y regionalización. Autoritarismo y democracia.






Recursos del docente:
BIBLIOGRAFÍA:
· Libros de textos. Varios.
· Bibliografía específica sobre determinados temáticas.
· Fuentes documentales.
· Información periodística.
· Internet
· Enciclopedia Encarta.
· Proyección de Videos.
· Visita a Museos y monumentos históricos. Libros de texto. Varios.
· Bibliografía específica sobre determinados temáticas.
· Fuentes documentales.
· Información periodística.
· Internet
· Enciclopedia Encarta.
· Proyección de Videos.


Evaluación
Criterio:
Confección de Líneas de Tiempo sobre diferente períodos históricos.
Realización de Redes Conceptuales a partir de textos sugeridos en el aula.
Expresión oral: Conceptualización.
Participación en clase.
Reflexión crítica y reflexiva.
Instrumento:
Permanente a través de:
Trabajos de investigación. Monografías. Coloquios.
Prueba escrita:
· Tradicional: Con preguntas abiertas sobre Hechos y Procesos Históricos locales- regionales- nacionales e internacionales.
· Innovadoras: Combinando diferentes recursos didácticos. Por ejemplo: Opciones Múltiples, Crucigramas, Verdadero o Falso, Ordenar cronológicamente Hechos y Procesos Históricos, etc.
· Autoevaluación.


domingo, 3 de mayo de 2009

Presentación

Este espacio pretende generar un acercamiento a la construcción del conocimiento histórico contemporáneo.
La IDEA gira alrededor de la publicación de artículos propios de opinión de nuesta Historia, como así también la presentación de sitios web o bibliografía donde podamos ampliar nuestro CONOCIMIENTO.