jueves, 13 de mayo de 2010

José Francisco Ramírez por Estevez y Marignani

Tema: José Francisco Ramírez
Profesor: Cieri Ramón
Alumnos: Ivar Marignani y Martín Estevez
Escuela: San Vicente de Paul

Índice:
Pág.2: Introducción.
Pág.2: Desarrollo: Sus orígenes y la Liga de los Pueblos Libres.
Lucha contra el Directorio.
Pág.4: Tratado de Pilar.
Lucha contra Artigas.
Pág.5: Republica de Entre Ríos.
Pág.6: Conclusión.
Pág.7: Bibliografía.

Introducción:
José Francisco “Pancho” Ramírez, nació en concepción del Uruguay en 1786 y murió en Río Seco en 1821. Caudillo entrerriano, llamado El Supremo por sus camaradas quienes lo consideraban su único líder y portavoz, fue uno de los primeros líderes del federalismo provincial contra el unitarismo y la dominación de Buenos Aires. Se incorporó al movimiento patriótico en 1810 al actuar como nexo entre Díaz Vélez y Rondeau. En 1811 se unió a Ricardo López Jordán (padre) para apoyar al líder uruguayo J. G. Artigas en su lucha contra los españoles en el Uruguay y en Entre Ríos y contra la invasión portuguesa desde el Brasil de 1816.

Desarrollo:
Francisco Ramírez nació el 13 de marzo de 1786 en Concepción del Uruguay (Entre Ríos).
Hijo de un comerciante paraguayo y medio hermano de Ricardo López Jordán (padre), Ramírez cobró fama aún joven en la organización de las milicias de su villa natal, Concepción del Uruguay.
Al estallar la Revolución de Mayo quedó accidentalmente del lado realista, pero prestó servicios como correo al ejército patriota. En octubre de 1811, los milicianos de la villa la recuperaron para los patriotas, dirigidos entre otros por Ramírez. curiosamente, durante varios meses más siguió figurando en la lista de los soldados que recibían su paga como soldados del rey en Montevideo.
Adquirió cierta notoriedad luchando junto al caudillo federal José Artigas contra las fuerzas realistas en la Banda Oriental, fiel a la causa artiguista, cuando el Directorio porteño se enemistó con éste, Ramírez emprendió su defensa, combatiendo a las órdenes de Eusebio Hereñú, delegado de Artigas en la región. Tras la derrota del Barón de Holmberg, comandante del ejército centralista, Ramírez acompañó a Hereñú en la defensa de la Banda Oriental contra la invasión portuguesa y en la toma de la provincia de Santa Fe en alianza con Estanislao López.

Liga de los pueblos libres:
En 1819 la Liga de los Pueblos Libres se encuentra en medio de un fuego cruzado entre los unitarios del Directorio y por otro lado con las tropas portuguesas. Obligado por las circunstancias José Artigas decide emprender una ambiciosa campaña militar. Por un lado, él mismo, atacaría a los lusos establecidos en Río Grande y por otro lado Estanislao López, partidario de los federales y caudillo de Santa Fe y Francisco “Pancho” Ramírez caudillo de Entre Ríos dirigirían sus ataques a Buenos Aires, ciudad que controlarán después de la Batalla de Cepeda el primero de febrero de 1820.
No obstante, la derrota de Artigas debilitó su prestigio y los caudillos de algunas provincias federales abandonan al militar uruguayo apoyando el Tratado del Pilar. En este tratado, firmado entre el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y los caudillos Ramírez y López, se reconocían entre otras disposiciones la Unidad Nacional y el Sistema Federal defendido por el traicionado José Gervasio Artigas y La Liga de los Pueblos Libres.

Lucha contra el Directorio:
En 1819 la situación cambió dramáticamente cuando José Miguel Carrera, ex presidente chileno, regresó de su exilio en los Estados Unidos y Pueyrredón le impidió que fuera a Chile, recientemente liberado por San Martín. Carrera se alió con Carlos María de Alvear, que estaba ansioso por recuperar el poder político en Buenos Aires, y convencieron a López y a Ramírez para que se unieran a ellos contra el Directorio.
La guerra estalló cuando López tomó por la fuerza una carreta con sus ministros del gobierno que atravesaba Santa Fe a cargo de Marcos Balcarce. Ramírez apoyó al caudillo santafesino aduciendo que peleaban para eliminar la tiranía del gobierno, restablecer la libertad popular y la igualdad de los ciudadanos (de provincianos y porteños), y para desalojar a los portugueses de la Banda Oriental. Esta guerra de las provincias litorales contra Buenos Aires adquirió tales proporciones que se le ordenó a San Martín que trajera su ejército libertador para defender Buenos Aires pero no aceptó. Ramírez y López comandaron el ejército federal que derrotó a Rondeau en Cepeda (1° de febrero de 1820) y firmaron poco después el Tratado del Pilar, que señalaba el triunfo de las autonomías provinciales sobre el predominio de Buenos Aires.
La rivalidad entre Ramírez y López por el liderazgo político de las provincias ribereñas, junto con sus propósitos opuestos, finalmente los llevó a un conflicto armado. Ramírez nunca había abandonado la idea de erradicar a los brasileños portugueses de la Banda Oriental y apeló a Buenos Aires para obtener ayuda.
Ese gobierno estaba ocupado combatiendo a los indios del sudoeste de la provincia, incitados por Carrera y no podía enviar sus tropas de inmediato al Uruguay. También había firmado la paz entre Santa Fe y Buenos Aires (tratado de Benegas, 1820) y existía el proyecto de convocatoria de un Congreso Nacional en Córdoba. Tanto Bustos de Córdoba, López de Santa Fe y Martín Rodríguez de Buenos Aires se oponían a Ramírez y lo consideraban un obstáculo para la reorganización nacional.

Tratado de Pilar:
La firma del Tratado Del Pilar, el 23 de febrero de 1820, significó el origen del federalismo nacional. Por este hecho relevante se reconoce al Partido de Pilar como "Cuna del Federalismo" Rubricado en la primitiva capilla Del Pilar, puso fin a la guerra entre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe contra Buenos Aires, de proveer a la seguridad ulterior y de concentrar sus fuerzas y recursos en un gobierno Federal. Firmado así por Ramírez, López y Sarratea.
Los jefes federales recordaban a Buenos Aires su deber de defender a la Banda Oriental, aunque no se la comprometía a nada respecto a esto. Ramírez se comprometía a invitar a Artigas a unirse al tratado, no como subordinado, sino como simple aliado del “gobernador de la Banda Oriental”. Y en una cláusula secreta, el gobernador se comprometía a entregar abundante material de guerra a los jefes federales.
La debilidad del gobierno porteño se hizo pronto evidente en los intentos de restaurar a Balcarce. Sarratea, apoyado por los caudillos litoraleños, debió sin embargo dimitir ante la decisión de la Junta de Representantes de no respaldarlo y fue reemplazado por Miguel Estanislao Soler, quien puso en libertad a los congresales partidarios de establecer una monarquía, detenidos por una de las cláusulas secretas del Tratado del Pilar. Por ello se enfrentó con las tropas de López y Carrera en la batalla de Cañada de la Cruz el 28 de junio, pero fue derrotado. Los federales cercaron Buenos Aires durante casi dos meses, intentando reponer a Sarratea, hasta que el 2 de agosto las tropas al mando de Manuel Dorrego, sucesor de Soler, rompieron el sitio y los obligaron a retroceder. López se replegaría a territorio santafesino hasta ocupar una posición más ventajosa y se enfrentó nuevamente a Dorrego, batiéndolo en la Batalla de Gamonal.

Lucha contra Artigas:
Mientras tanto, las noticias de la firma del Tratado del Pilar habían llegado a Artigas; la exclusión de la Banda Oriental de los acuerdos provocó su enfrentamiento con los caudillos litoraleños. Artigas, batido por los luso-brasileños en la batalla de Tacuarembó, se replegó hacia Entre Ríos.
Interpretándolo como un intento de imponerse sobre él, Ramírez tomó las armas contra su jefe y lo enfrentó en una rápida sucesión de batallas.
Fue derrotado en Las Guachas, pero el 24 de junio lo derrotó en una brillante maniobra en la batalla de Las Tunas, en que hizo un inteligente uso de la artillería, al mando del comandante Lucio Norberto Mansilla, enviado en su ayuda desde Buenos Aires.
Tras una victoria menor cerca de Sauce de Luna y otra cerca de Goya sobre Pedro Campbell, atacó el propio campamento de Artigas en Ábalos, cerca de Curuzú Cuatiá (Corrientes) y lo derrotó completamente. Éste sería el fin de la etapa del liderazgo ejercido por Artigas en el litoral.
Mientras sus segundos perseguían a Artigas por todo el territorio correntino, Ramírez ocupó la ciudad de Corrientes, hizo arrestar a Campbell y a Mariano Vera y se hizo nombrar gobernador. Poco después, tras intentar resistir en Misiones, Artigas debió refugiarse en el Paraguay del dictador Francia hasta su muerte, más de veinte años después.

República de Entre Ríos:
El 29 de septiembre, Ramírez expidió en Corrientes un Reglamento Constitucional para las tres provincias, Entre Ríos, Corrientes y Misiones. El 24 de noviembre fue elegido en Gualeguay Jefe Supremo de la República, de donde vino el mote del Supremo Entrerriano, que nunca usó.
Seis días más tarde proclamaba en el territorio de esas tres la constitución de la República de Entre Ríos, una provincia federal que deseaba unirse a las demás en una federación de iguales, y no una nación soberana.
La República sería efímera, pero la tarea que realizó en ella Ramírez fue intensa. Sancionó reglamentos en lo militar, lo político, lo económico y la recaudación de impuestos, eliminando los derechos de importación. Efectuó la división del territorio en departamentos, cuyos gobernadores en lo civil y militar serían elegidos por la población de su jurisdicción. Estableció un régimen de administración de justicia, un servicio de correos, ordenó la realización de un censo y decretó la obligatoriedad de la enseñanza primaria, incluyendo la alfabetización y la aritmética. Prohibió además la matanza de ganado cimarrón, promoviendo la cría en estancias y la agricultura. Bajo su auspicio se realizaron los primeros comicios en la región, no cabe sorprenderse de que en ellos triunfara Francisco Ramírez.
Aún persistía en su propósito de enfrentar a los portugueses para recuperar la Banda Oriental y neutralizar la influencia luso-brasileña en la zona de frontera, pero necesitaba más fuerzas militares, especialmente de infantería. Creyó encontrarlos en Paraguay, y en tal sentido entabló correspondencia con el dictador Francia, bajo cuyo régimen el país contaba con un poderoso ejército. Como éste se negara, decidió invadir ese país y reintegrarlo a la organización de las Provincias Unidas. Pero, sin dejar siquiera iniciada la tarea, se marchó hacia Entre Ríos en enero de 1821.

Conclusión:
Finalizado el trabajo hemos llegado a la conclusión de que Francisco Ramírez fue un prócer muy importante en nuestra cuidad por considerarse líder y porta voz del federalismos provincial, enfrentándose a diferentes batallas con aliados y enemigos para eliminar la tiranía del gobierno, restablecer la libertad popular y la igualdad de los ciudadanos tanto de provincianos como de porteños, (guerra entre las provincias litorales y Buenos Aires).
Consideramos también que luego de sus batallas estableció un reglamento constitucional entre Corrientes, Misiones y Entre Ríos que debían unirse a una federación de iguales y no una nación soberana. Sancionando reglamentos militares, políticos, económicos, ordenó la realización de un censo y decretó la obligatoriedad de la enseñanza primaria, incluyendo la alfabetización y la aritmética, prohibió la matanza de ganado cimarrón, promoviendo la cría en estancias y la agricultura.


Bibliografía:
●www.wikipedia.org
●www.todo-argentina.net
●www.portalplanetasedna.com.ar

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