martes, 5 de octubre de 2010

Crisis del 29 y surgimiento de los movimientos totalitarios

Grupo: 5 ¿Qué pasaba en el mundo?
1.La crisis en el mundo
La crisis de 1929 se había expandido a Europa y repercutido en América Latina. Para paliarla, el presidente de los Estados Unidos emprende un programa de reformas al que denominó New Deal (que significa "dar de nuevo las cartas", y que se traduce como "nuevo trato"). Las medi¬das adoptadas tenían como característica suplantar el liberalismo económico absoluto por uno más controlado, siguiendo una postura keynesiana. John Maynard Keynes sostenía que el Esta¬do debe intervenir activamente en la economía para fomentar el empleo, estimular las inversio¬nes y moderar el crudo juego de la oferta y la demanda (es decir, dejar de lado las "leyes del mercado" que ya no funcionaban automáticamente). Aplicando esta teoría se cerraron los ban¬cos deficitarios, se devaluó el dólar, se defendió a los trabajadores fijando jornadas máximas de trabajo y salarios mínimos, se protegió a los agricultores endeudados, se realizó una reforma agraria y se emprendieron grandes obras públicas que no sólo ayudaron a reactivar la econo¬mía sino que también dieron trabajo a una cantidad de personas desempleadas por la crisis. En América Latina se tomaron medidas de intervencionismo estatal, similares a las de Estados Unidos en el plano económico pero no en el plano social (excepto en México): las subvencio¬nes a la producción benefician sobre todo a los grandes terratenientes y no a los sectores más humildes. Los países latinoamericanos, mayoritariamente monoproductores, resultan perdedores en el intercambio: se les paga menos por las exportaciones de materias primas, y se les cobra más por los productos importados. Esto favorece la industrialización por sustitución de impor¬taciones, aún más desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando Europa necesita las materias primas latinoamericanas pero no puede ofrecerle productos industrializados. Estados Unidos trata de cambiar la dura política intervencionista (la del "garrote") por una más suave (la del "buen vecino") durante las presidencias de Hoover y de Roosevelt, que pre¬fieren otorgar importancia creciente a las organizaciones panamericanas. De todos modos su política es diferente en los países cercanos donde sus capitales desempeñan un papel primor¬dial, que en países más desarrollados y alejados de su influencia directa, y donde reemplaza la invasión directa por la dominación del comercio y los capitales norteamericanos.
2. Dictaduras y revolución en América Latina
Los regímenes dictatoriales en los países latinoamericanos fueron (según el historiador Halperín Donghi) herencia de la ocupación militar estadounidense: los jefes de las guardias na¬cionales, favorecidos por el ejército de ocupación norteamericano, cuentan ahora con un apa¬rato militar independiente de las bases tradicionales del poder.
En Nicaragua la intervención militar estadounidense se enfrenta-con la oposición armada de Cé¬sar Augusto Sandino, quien murió asesinado en 1934. En 1936 se inicia la dictadura de Anas¬tasio Somoza, apoyada por los Estados Unidos, que a cambio instalan en el territorio nicara¬güense compañías fruteras norteamericanas. En la República Dominicana el dictador Rafael Leónidas Trujillo usurpa el gobierno, también apoyado por los Estados Unidos, que instalan en el país compañías azucareras. Ambas dictaduras fueron tan absolutas, cáseles y despóticas que la única forma de darles fin fue el asesinato (el de Somoza en 1957, el de Trujillo en 1961). En México, en cambio, Lázaro Cárdenas forma el Partido Revolucionario Mexicano integra¬do por comunistas, liberales radicales, la Confederación de Trabajadores Mexicanos y la Confederación Nacional de Campesinos, que acelera el proceso de distribución de tierras, la crea¬ción de cooperativas, la nacionalización de ferrocarriles y de compañías petrolíferas. En Brasil, Getulio Vargas es elegido presidente después de un pronunciamiento revolucio¬nario. Promete la reforma agraria, la promoción industrial, la construcción de escuelas y uni¬versidades, el mejoramiento de la condición del trabajador, etcétera. Tras un levantamiento de la oposición, Vargas comienza a perseguir a comunistas militares y civiles, y en 1937 crea las bases del Estado Novo, de clara orientación fascista. Pese a ello, la industrialización cre¬ciente y el programa de obras públicas aumentan su popularidad.
3. Totalitarismos europeos
En Europa van ganando terreno los autoritarismos de distinto signo: de derecha, con Mussolini en Italia, Hitler en Alemania y Franco en España; de izquierda, con Stalin en la URSS. El Partido Nacional Fascista de Mussolini había accedido al Parlamento en 1921 por medio cié elecciones, pero para conquistar el poder organizó la Marcha sobre Roma (financiada con el aporte de grandes industriales). En ese momento fue nombrado Primer Ministro por el rey Víctor Manuel, y en poco tiempo llegó a controlar el poder en forma totalitaria, disolviendo los partidos políticos opositores e incluso la Cámara cíe Diputados en 1939. Por su parte, Hitler supo capitalizar el descontento alemán por las cláusulas del Tratado de Versalles (con el que terminó la Primera Guerra Mundial). El Partido Nacional-socialista de los Trabajadores -o Nazi- fue ganando bancas en el Parlamento hasta que en 1932 alcanzó la mayoría y Hitler fue designado canciller. Con la muerte del presidente Hindenburg (1933) el jerarca nazi tomó todo el poder en sus manos y proclamó el Tercer Reich, aboliendo la Constitución republicana de Weimar. Persiguiendo a sus opositores, condujo a Alemania a una rápida, militarización, y trató de llevar adelante el exterminio de los judíos, a quienes qui¬tó la ciudadanía culpándolos de los males que aquejaban a Alemania. Sin embargo, no encon¬tró oposición de otros países hasta que la invasión de territorios invadidos fue notable. Hi¬tler quería conquistar el "espacio vital" para la expansión cié una Alemania poderosa. En 1938 había ocupado Austria y Checoslovaquia, y en 1939 se lanzó contra Polonia, después de ha¬ber firmado con Stalin (URSS) un pacto de no agresión. En ese momento comenzó la Segun¬da Guerra Mundial. En este proceso, seis millones de judíos fueron eliminados durante el Holocausto, un genocidio sin precedentes en la historia de la humanidad. En España republicanos y socialistas habían ganado las elecciones cíe 1931. El rey Alfonso XIII consideró que debía retirarse, y comenzó la Segunda República Española. La nueva constitución establecía el sufragio universal, la libertad religiosa, la separación entre la Igle¬sia y el Estado y la confiscación cíe los bienes del clero, cuyas tierras fueron repartidas entre los campesinos. Los grandes propietarios rurales, la Iglesia y la alta burguesía se opusieron, y la oposición se concentró en la Falange Española. Sin embargo, en 1936 la izquierda (reuni¬da en el Frente Popular) ganó nuevamente las elecciones. Desde Marruecos (que era colonia española) el general Francisco Franco se sublevó en contra del gobierno; la Falange y otras guarniciones españolas se sumaron a él y comenzó la guerra civil española, que dividió al país en dos bandos (.republicanos y falangistas o franquistas) durante tres largos años. Fran¬co triunfó gracias al apoyo que recibió de Mussolini y Hitler. Los republicanos, en cambio, no recibieron ayuda de los países aliados, salvo grupos cíe combatientes voluntarios de todo el mundo que formaron brigadas internacionales. La dictadura de Franco duró hasta su muerte, en 1975. En ese momento se restauró la monarquía constitucional

Fuente: Alonso Maria y Otros., “Historia Argentina del Siglo XX”, Aíque, 1997.

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